lunes, 15 de septiembre de 2008

4.-OTROS CALENDARIOS

Otros calendarios de gran importancia son los calendarios Juliano y Gregoriano, el Juliano por dar origen al greogoriano y el Gregoriano por ser el calendario que se utiliza actualmente.
La gran influencia que los distintos calendarios han tenido sobre éstos es realmente impresionante, pues sin todos los anteriores y sin las grandes aportaciones estos dos no hubieran podido existir.
Pues las diferentes culturas antiguas aportaron sus observaciones (de los astros con relación a la Tierra) entre muchas otras cosas y permitieron la creación de éstos.
Al ver otros calendarios que no sean los mesoamericanos, podemos ver que todos se basan en la observación, incluso los actuales.

Calendario Juliano



Es un calendario lunar de la época romana clásica, tiene 10 meses: cuatro con 30 días (marzo, mayo, julio y octubre) y seis con 31 días (abril, junio, agosto

septiembre, noviembre y diciembre) sumando un total de 304 días, cuenta que en realidad no es ni un año lunar ni uno solar. Fue por esto que en el siglo VIII a. de N.E. se añadieron 2 meses (enero y febrero).Septiembre, octubre, noviembre y diciembre tenían sus nombres en base a las designaciones numéricas para séptimo, octavo, noveno y décimo. Posteriormente en el año 45 a. de N.E. Sosígenes, encargado por Julio César, estableció el año de 365 días, ajustado por años bisiestos. Todos sus meses tenían entonces 30 ó 31 días a excepción de febrero que tenía 29 y 30 en años bisiestos. Fue entonces cuando el 5° y el 6° mes cambiaron sus nombres en honor a Julio César y al emperador por Lulius y Augustus.


Calendario Gregoriano




El calendario Juliano a pesar de sus años bisiestos, no fue suficientemente exacto, pues tenía 12 minutos de más que el ciclo solar. Al paso de los años esos minutos se fueron acumulando, entonces el papa Gregorio XIII en 1582 pidió que se adaptara el calendario, aumentando diez días, al día siguiente del 4 de octubre fue 15 de octubre y aunque "se perdieron" 10 días de vida se ganó la armonía con las estaciones.
Esta misma reforma estableció que los años seculares no divisibles entre 400 ya no serían bisisestos y así se redujo el error anual a sólo 26 segundos.
Este mismo Papa, estableció que el primero de enero sería el año nuevo.
La Europa católica adoptó inmediatamente este calendario, pero los países protestantes se rehusaron. Inglaterra y sus colonias lo aceptaron hasta el año de 1752. Rusia utilizó el calendario Juliano por 200 años más aproximadamente. La Iglesia Ortodoxa aún hoy conserva el calendario Juliano como su calendario y festejan el año nuevo el 7 de enero equivalente a nuestro claendario.

1 comentario:

Ernesto dijo...

Como que esto no viene al caso.